Tratar de cambiar dinámicas y tradiciones en una institución educativa no resulta fácil: la tendencia a la repetición y rutina es muy poderosa. En el mes de enero, incitados por nuestro director, tratamos, desde el Departamento de Formación, Evaluación e Innovación educativa, de que la valoración que se realiza de los resultados de la primera evaluación fuera algo más rica que el propio relato y justificación, más o menos detallada, de los porcentajes de aprobados y suspensos obtenidos en cada materia, tal como sucedía habitualmente. Con ese fin, se facilitó a los jefes de departamento, a través de los coordinadores de área, un guión- una página- que contenía diversos aspectos relacionados con la evaluación cuyo fin era enriquecer esa discusión, ampliarla hacia otros límites, otras cuestiones… de tal manera que los jefes de departamento informaran a los coordinadores de área sobre lo discutido y acordado en los departamentos. Transcurrido cierto plazo de tiempo, pudimos comprobar que esa estrategia no surtió los efectos deseados. En consecuencia, el guión inicial se transformó en la encuesta que inserto más abajo (quizá pueda ser de interés para otros centros).
Y esta encuesta sí ha sido cumplimentada por los departamentos. No obstante, ahora hemos regresado al punto de partida. Tendremos que analizar esos datos y porcentajes obtenidos de las respuestas de los departamentos, para presentar al claustro algunas conclusiones y estrategias operativas.