Hace unos días Enrique Dans valoraba un artículo de Clive Thompson, publicado en Wired. Tanto uno como otro concluyen, a partir de los estudios de la profesora de la Universidad de Stanford, Andrea Lunsford, que, lejos de perjudicar el desarrollo de las destrezas de escritura, escribir en medios digitales contribuye a su desarrollo. La conclusión que ambos extraen parece lógica, ya que si la escritura es una destreza, se progresa en ella, como en cualquier otra, mediante la práctica y la reflexión sobre esa práctica, tanto en medios tradicionales como digitales.