Con relativa frecuencia- lo que, sin duda, es saludable- aparecen voces críticas sobre los peligros de las nuevas tecnologías. Estos dos vídeos que ilustran esta entrada son buena prueba de ello. En ambos casos, aunque con diferencias evidentes, se alerta sobre el omnímodo poder que está adquiriendo sobre la industria digital una sola empresa, Google. Con una estética y técnicas narrativas e incluso base ideológica muy norteamericana- el derecho a la intimidad, los medios de comunicación como salvaguarda de la libertad, el poder oculto, la conspiración, un atisbo de esperanza final …- ambos trabajos inciden sobre el proceso de control y dominio del universo digital en lo referente a los contenidos que está desarrollando Google. Y, sin embargo, aunque resulte paradójico, se usa para su difusión uno de los servicios del entramado Google, Youtube.
Google, por su posición dominante, parece estar convirtiéndose en un monopolio, y el rechazo al monopolio es una constante en el pensamiento económico capitalista. No obstante, más allá de su condición de cuasimonopolio, lo que produce espanto es que ese poder económico transmute fácilmente en un incontrolado(¿o controlado?) poder ideológico. Y en el caso de España, este tipo de proyecciones y análisis cobran mayor fuerza. Recordemos que por encima del 90% de las búsquedas- algo que no sucede en otros países- se realizan mediante este motor de búsqueda. Y sólo este dato merece reflexión, esto es, cualquier ciudadano español cuando realiza una consulta al buscador queda satisfecho con la respuesta- a lo sumo los cinco primeros sitios- que ofrece Google. Evidentemente, la empresa, que ordena esos primeros ¿cinco? sitios o respuestas a cualquier pregunta, posee un desmedido poder de control ideológico sobre una enorme masa de usuarios.
En fin, una de nuestras tareas como educadores- así lo recogían y recogen- los currículos oficiales es tratar de conseguir que nuestros alumnos adviertan la manipulación de los medios con el fin de formarlos como receptores críticos de sus mensajes. Nos parece evidente que, de igual modo, debemos alertar sobre el control ideológico al que puede conducir la personalización de los servicios de noticias mediante la agregación de diversos servicios (Flickr, Youtube, Gmail, Yahoo Mail, Google Reader…), como los que ofrecen ya Google o Yahoo.
La finalidad declarada- ¿también existe un propósito oculto?- de estos servicios es la de facilitar al usuario sólo las noticias de su interés, para, de este modo, incorporar (junto a la recepción de sus mensajes de correo, lecturas de las noticias del día, lista de marcadores, agregadores RSS…) una publicidad contextualizada (el principio en que se basa AdSense de Google) , una publicidad también personalizada, hecha a medida, esto es, el anunciante tiene la certeza de que su mensaje publicitario tiene como destinatario a un receptor interesado y, por tanto, su poder persuasivo se incrementa notablemente. Este es el principio económico capitalista que justifica- ¿totalmente?- estos procesos. Ahora bien, la cuestión es si estas estrategias económicas de algunas empresas norteamericanas – no sólo Google- conducen inexorablemente a un control ideológico.
Addenda 22-4-2007: Acabo de leer esta noticia pertinente para la entrada. En ésta se nos informa de que Yahoo se alía con empresas editoras estadounidenses de medios de comunicación escritos, que publican 264 periódicos en 44 estados, para la inserción de publicidad, anuncios clasificados y compartir noticias locales. Y en España, ElPaís.com amplía su nómina de ‘bloggers’, incorpora iconos y recursos propios de la Web 2.0 (Digg, Menéame, Delicious, Technorati) e inagura una nueva sección de la web, Yo Periodista, en la que los lectores pueden incluir noticias elaboradas por ellos mismos.
Sin duda, los medios de comunicación adoptan nuevas estrategias y estilos para adaptarse a las tecnologías de la información.