Inger Enkvist

La profesora Inger Enkvist aceptó la invitación de la Comisión de Educación del Parlamento de Cataluña para exponer su opinión, en apenas 15 minutos, sobre el proyecto de Ley de Educación catalana. Y lo cierto es que, con toda claridad, expone algunos principios pedagógicos sorprendentes (contra la escuela comprensiva). Algunas de las ideas que explica son:

  • Alejamiento de las leyes y disposiciones normativas de las necesidades y prioridades  educativas (como la inmigración). 

¿Cuántas veces decimos y escuchamos en las salas de profesores que los legisladores no conocen ni tienen en cuenta la realidad de las aulas? Si una ley o cualquier otra disposición se promulga con el fin de organizar y ordenar una determinada realidad, ¿por qué no se estudia y analiza con detenimiento la realidad que se pretende regular? Asimismo, denuncia que estas normas parecen diseñadas para  vigilar, limitar la acción educativa o para coaccionar a los profesores más que para mejorar la calidad del aprendizaje de los alumnos, para transmitir entusiasmo por el conocimiento, por entender el futuro… Y algo que muchos agregaríamos a esta opinión es que las disposiciones educativas parecen tener como fin cargar de tareas burocráticas y administrativas inútiles a los profesores.

  • Medidas para la mejora de la calidad de la enseñanza: disponer clases preparatorias para que los alumnos con deficiencias puedan adquirir un nivel suficiente antes de comenzar ¿el curso escolar?; realizar controles periódicos, cada tres años o período similar, para determinar el nivel de conocimientos y para garantizar «el derecho a entender lo que se dice en el aula»; velar por el buen orden en el aula «porque se pierde tiempo»; procurar una mejor cohesión y, finalmente, como factor decisivo (cita el informe de la consultora McKinsey de 2007), contar con «profesores inteligentes, bien formados y entusiasmados con su profesión».

En esta parte de su exposición la profesora sueca subraya en su análisis que conocimientos y el nivel de los conocimientos son equivalentes a nivel de calidad en la enseñanza.  Está claro que en esta cuestión llegamos a la habitual confrontación entre conceptos frente a destrezas, habilidades o valores en la enseñanza secundaria. Respecto de los conocimientos, ¿en verdad creemos que ese canon- literario o gramatical, en mi especialidad- es tan decisivo en la formación de nuestros alumnos? Sí, sé que muchos de mis colegas así lo creen y que incluso les parece ofensivo que se cuestione. Sin embargo, lo que me parece una irresoluble contradicción es que ese canon de conocimientos que pretende transmitirse no se haya modificado en los últimos treinta años: basta con echar una simple ojeada a la información gramatical o literaria que contienen la mayor parte de los libros de texto actuales. ¿Alguien quiere o puede convencerme de que los estudios e investigaciones lingüísticas y literarias de los últimos -pongamos- 30 años no merecen ser incorporadas, en ningún tema ni aspecto, a ese canon que recogen los manuales de nuestros alumnos?

  • Sobre la educación diferenciada por sexos. La profesora defiende que, en determinados centros y circunstancias (barrios difíciles), puede resultar una medida adecuada. Propone que no se prohíba, por motivos ideológicos, una estrategia de este tipo. Puede experimentarse este instrumento como respuesta a una determinada realidad y desecharse si se demuestra su ineficacia. Entre otros fines, ella subraya que permite que «las chicas trabajen en paz», se evite el acoso, especialmente en sociedades patriarcales.

En este punto, lo cierto es que nos conduce hacia lugares ya olvidados. A finales de los 70 y principios de los 80 se generalizó la escolarización mixta en los centros educativos públicos. No parece necesario- ¡es tan evidente!- ni enunciar los fines de esta medida: la población femenina, injustamente marginada, se integró con normalidad a la vida académica. De hecho, como yo ya tengo algunos años, mi promoción del bachillerato BUP fue la primera en mi centro en la que se incorporaron chicas a las aulas. En principio, eran una minoría en las aulas y se las veía con cierta extrañeza. Pocos años después, al finalizar la etapa del bachillerato, las chicas formaban parte de la realidad habitual de los centros.
 
Hoy, como profesor de Secundaria, observo en las aulas un curioso fenómeno. Por diferentes motivos, es habitual que las alumnas más brillantes de los grupos sean chicas. Pero lo preocupante es que en grupos superiores- bachillerato- son, asimismo,  con una cierta frecuencia, mayoría amplia. Evidentemente, las chicas han aprovechado la oportunidad (sin duda, de justicia), que se les ofreció. Sin embargo, los varones abandonan
muchos la vida académica, esto es, un porcentaje amplio de la otra mitad de la población renuncia voluntariamente a su educación. ¿Por qué? Enkvist dice que los chicos se sienten acomplejados por la superioridad académica de las chicas, de tal manera que asocian estudio y lectura a «propio de mujeres». Y todos sabemos que para un varón adolescente (aún machista), con las hormonas que le bullen, cualquier aspecto que le acerce a lo femenino o haga olvidar su condición de varón es rechazado con violencia y aspavientos. Me parece una hipótesis explicativa ésta, al menos, dudosa. A mí se me ocurre que el mayor grado de madurez y precocidad de las chicas, su capacidad para proyectar a largo plazo un plan de vida y medir el esfuerzo necesario para conseguirlo pueden explicar ¿mejor? esta asimetría en el interés por el estudio entre chicos y chicas. Sea como fuere, ¿habría que ensayar, en determinadas circunstancias y en beneficio de chicos y chicas, su segregación? En este punto yo no veo claro. ¿Estaría justificado desarticular- incluso limitada y localmente- las políticas de integración e igualdad en beneficio de un mejor rendimiento académico? Las interrogaciones, que no son, en absoluto, retóricas, preteden mostrar mi perplejidad y desconcierto.

En fin, me parece este vídeo un interesante documento que puede guiar, desde la reflexión, cualquier discusión acerca de los objetivos y finalidades de la enseñanza.

Es muy recomendable, asimismo, la lectura de la entrada correspondiente del blog de Joselu, fuente de este vídeo.

5 pensamientos en “Inger Enkvist

  1. Se agradece contar con más elementos para el debate, ya vi la intervención en el blog de Joselu, es una mujer lúcida que plantea interrogantes jugosos incluso cuando disentimos

  2. Pingback: Igualdad » Blog Archive » Fracaso escolar y sexo

  3. Sobre el control de conocimientos, después de cada ciclo, del que habla la profesora sueca, tengo las mismas reservas que tú, Joaquín. No creo que la línea a seguir sea dar importancia a los conocimientos por encima de las habilidades, teniendo en cuenta además, como afirmas, que no se han modificado, en los últimos 30 años. Se trataría, en todo caso, de llevar a cabo un control que nos permitiera evaluar la capacidad de expresión y comprensión de los alumnos y quiénes de ellos tendrán dificultades para continuar con el proceso de aprendizaje. Pero ¿qué hacer con estos alumnos? En el sistema actual, existen clases de refuerzo e incluso de apoyo en materias instrumentales, para los casos de deficiencias más graves; pero no son suficientes, pues, para el próximo curso, en lugar de aumentar el número de horas para este fin, se ha reducido.

    La falta de orden en el aula es consecuencia de la extensión de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años, que yo considero un gran logro social, que nos equipara con los países democráticos más desarrollados. Antes, este problema no existía, por la sencilla razón de que el BUP, nivel educativo en el que nos llegaban los alumnos, era una enseñanza voluntaria. Pero lo que hay que hacer es buscar soluciones para los alumnos más desmotivados. La diversificación fue un paso; los PCPI son otro. Este puede ser el camino a seguir, para abordar los problemas reales, que tenemos en los centros de enseñanza y no quedarse sólo en la teoría.

    Ligado a lo anterior, la profesora sueca habla de que no perder tiempo es una regla fundamental para lograr una mayor calidad en la enseñanza. Conviene no confundirlo con la obsesión de algunos profesores por dar toda la programación, particularmente los contenidos. Además, el aprendizaje significativo siempre es lento, de hecho se aprende de los errores cometidos.

    En lo que estoy totalmente de acuerdo es en su convicción de que el principal factor de la calidad de la enseñanza es “tener profesores inteligentes y bien formados, además de entusiasmados por su profesión”. De hecho, yo creo que, en nuestro centro, buena parte del profesorado responde a este perfil.

    En cuanto a la educación diferenciada de sexos, no discuto que pueda ser eficaz en determinadas circunstancias; pero, no hay evidencias suficientes de que mejore el rendimiento escolar. En los colegios concertados, que ilegalmente la mantienen, los mejores resultados académicos se deben fundamentalmente a la selección del alumnado, es decir a que son centros elitistas, donde, por medios más o menos lícitos, se deshacen de los alumnos conflictivos. Además, como dice Subirats “en la sociedad vivimos mujeres y hombres, no es natural separarnos”.

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  5. Señores(a) reciban los cordiales y afectuosos saludos de la red mundial de profesores mediante la presente invitamos a cada uno de ustedes a ser miembros de la red mundial de profesores. esta red de se ha creado con el propósito de ser agentes de cambio de nuestra sociedad por medio de la educación sabedores de su gran capacidad de convocatoria enviamos a su distinguida persona este mensaje con el propósito de ser un miembro activo sensibilizador en pro de la educación
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