Relato desde el vídeo de un anuncio

Hace unos días Inés Andrés describía varias herramientas tecnológicas para facilitar la escritura creativa. Algunas de estas se apoyaban en la selección libre o aleatoria de imágenes para catalizar el proceso de escritura. Creo que muchos compartimos que estimular la imaginación de nuestros alumnos, que pertenecen a una generación transmedia, mediante imágenes (fijas o en movimiento) es un recurso útil y productivo.

En otras ocasiones, había propuesto a mis alumnos que compusieran narraciones a partir de imágenes de personajes. Pues bien, en este curso he pensado que un vídeo les resultaría aun más estimulante. Sin embargo, había que evitar que su narración fuera mimética respecto del vídeo. Pueden y deben apoyarse en las imágenes del vídeo, pero se les solicita modificarlo, invertirlo… Con estos condicionantes, más la necesidad del aprendizaje funcional, vinculado a su vida cotidiana, he determinado que el vídeo corresponda a un anuncio televisivo o spot. La necesidad de alejarse del anuncio, además, está justificada por el carácter manipulador del mensaje publicitario. De manera indirecta, les obligo a desarrollar, para conseguir la modificación invertida que les solicito en su relato, su capacidad como receptores críticos de mensajes.

De otro lado, aunque en este proyecto de comunicación – la escritura de un breve relato- podemos prescindir, por ser bien conocida para un alumno de 3º de ESO, casi por completo de la descripción estructural de una narración, sí es necesario ofrecerles algún modelo. Por ello, yo mismo he compuesto un breve relato a partir de un anuncio televisivo.

En fin, sin más preámbulos copio aquí la tarea tal como aparece en el wiki de clase, si bien he omitido el pequeño tutorial para incrustar el vídeo del anuncio en sus páginas personales del wiki de Wikispaces:


Escribir un pequeño relato no es difícil. Se trata, básicamente, de contar las acciones o hechos imaginarios- que despierten el interés de quienes nos leen- que sucedieron a unos determinados personajes, en un lugar y tiempo concretos. Por tanto, los elementos básicos de una narración son:

acciones
personajes
espacio y
tiempo.

Además, como ya sabéis, otro de los elementos básicos en un relato es el narrador: la voz que cuenta la historia. Os recuerdo que puede ser un narrador en 3ª persona, o narrador externo, o bien puede ser uno de los personajes de la historia, un narrador interno, sea un narrador en 1ª persona o sea un narrador testigo. En vuestro relato, quiero que prestéis especial atención a este último elemento (el narrador), porque su elección condicionará el propio relato.

En esta tarea de escritura, para facilitaros la inspiración, vais a componer una breve narración en la que se os facilitarán todos los elementos básicos de la narración (acciones, personajes, espacio y tiempo), ya que estos proceden de un anuncio publicitario televisivo (o comercial de televisión o spot). En realidad, el anuncio también se ha filmado desde un punto de vista narrativo, esto es, también aparece un narrador, pero, por supuesto, como el resto de elementos del anuncio, podéis modificarlo libremente.

De hecho, uno de los requisitos de vuestro relato es que invirtáis el mensaje persuasivo del anuncio. Me refiero a que el mensaje publicitario se caracteriza por su carácter manipulador, esto es, pretende convencernos de las bondades del producto que promocionan con el fin de que lo adquiramos. Por ejemplo, en el anuncio que he transformado en relato invertido yo (el perfume Trésor de Lancôme) aparece una chica, famosa actriz, que espera a su amado. El spot nos sugiere que para esos momentos emocionales tan intensos (el encuentro con el amado) es indispensable usar unas gotitas de su producto. Como vais a comprobar enseguida, en el relato no hay referencia al perfume y, además, con o sin él, no hay encuentro amoroso alguno.

Os escribo aquí, a manera de modelo, el relato a partir del anuncio Trésor, un perfume de Lancôme, que también podéis visualizar más abajo:

Un nuevo día llegaba y su tenue luz penetraba por la claraboya; tan tenue y difusa como la de cualquier otro día de otoño (o primavera, o invierno, o verano) en París, pues, pese a lo que se dice de la Ciudad de la Luz, no disfruta París de un radiante y luminoso sol durante el año.

Ese día nuboso, precedido también de una confusa noche para Ana, le prometía, sin embargo, luminosidad y alegría desde su turbia luz. Ana había dormido intranquila, con la impaciencia del que ve cómo el tiempo se arrastra, pero no avanza. Se levantó para consumir las horas: tomó un lento y relajante baño y se demoró en vestir sus delicadas medias. Pensaba en el tiempo: no llegaba la hora en la que se vería con Alberto. ¡Habían pasado dos años desde que tuvieron que separarse! Llegaba a París al mediodía, por lo que ella, desde su templanza, no podía evitar la inquietud. En su mente sonaba incesantemente la melodía de Michel Portal que habían escuchado juntos la última vez. Esa dulce música la acompañaba en su melancolía, teñida por la inquietud y el anhelo del encuentro.

Ana decidió salir al balcón… y lo vio, acelerado, junto a la fuente que dominaba la plaza. La sonrisa inundó su rostro, pero no le hizo señal alguna. Se dirigió a la puerta para abrirle, sin más demoras. Pasó varios minutos de pie, junto a la puerta, pero Alberto no llamaba. Volvió a salir, ya apresurada, al balcón. Ahora sí le pareció que el día era desapacible y frío. Un viento gélido movía con suavidad los rizos de su cabello. Miró, de nuevo, la plaza, junto a la fuente. Los chorros de sus surtidores no subían: parecían detenidos. El brillo de sus ojos desapareció. No vio a Alberto. ¿Pero lo había visto la primera vez?

Participación en "Andalucía Profundiza"

Aunque había tenido conocimiento del proyecto Andalucía Profundiza en anteriores convocatorias, lo cierto es que, por motivos diversos, no lo había solicitado. Sin embargo, este curso pensé que era una buena oportunidad de reconocimiento académico para mis alumnos. En consecuencia, una vez publicada la convocatoria, reuní en enero a 11 alumnos: de entre ellos, algunos habían trabajado conmigo el curso pasado en la metodología por proyectos con una plataforma wiki, pero ya no seguían en mis grupos de clase; un segundo grupo sí continuaba en mis clases y, finalmente, otros se habían iniciado en esta metodología ABP durante el primer trimestre. A todos ellos les presenté este programa de profundización de conocimientos. Debo manifestar que, dados los escasos incentivos para los alumnos del Programa, me sorprendió su entusiasta aceptación.

Finalizados los plazos administrativos pertinentes de concesión de solicitudes, todo comenzó los últimos días del mes de febrero. Para la primera sesión dispuse un sitio web, creado con una herramienta familiar para ellos y para mí, Wikispaces. En esta primera sesión nos sorprendió que se unieran a este programa cuatro alumnos de 1º de ESO de dos centros diferentes al nuestro. La mayor dificultad era la diferencia de edades y de formación, puesto que los alumnos de mi centro pertenecían todos a 4º de ESO y tenían experiencia en la metodología ABP y en el manejo de herramientas tecnológicas. Lamentablemente, por razones varias, solo ha continuado con nosotros uno de estos cuatro alumnos foráneos de 1º de ESO, Adrián, quien reconocía en la última sesión presencial (de autoevaluación) de Profundiza que celebramos, que había aprendido rápido y con intensidad de sus compañeros de grupo de trabajo. Todos los docentes sabemos que la afirmación de Adrián es incuestionable: es muy poderoso y eficaz el aprendizaje entre iguales, con, como ya he indicado, relación asimétrica entre los componentes del equipo.

Además de un-a mi parecer- justo reconocimiento al buen trabajo que desarrollaban mis alumnos con una metodología ABP, perseguía varios objetivos que valoraré a continuación.

1. De un lado, me interesaba profundizar en el trabajo en equipo, colaborativo. En las clases ordinarias, normalmente, mis alumnos trabajan en pareja, entre otras razones porque, al ser solo dos los miembros del equipo, la figura del vago social es casi imposible y también porque, ya que los proyectos se desarrollan parcialmente en sesiones no presenciales, fuera del aula, su número reducido les facilita la planificación y organización.

Sin embargo, en Profundiza los grupos estaban constituidos por cuatro miembros. Por tanto, todos debían reconocer los talentos individuales de cada miembro para realizar el producto final (un vídeo sobre un monumento de la Córdoba romana) y esos talentos debían explotarse en beneficio del grupo y de la calidad del vídeo: liderazgo, creatividad, conocimientos previos, capacidades tecnológicas, dirección y montaje de vídeo, dominio interpretativo… Probablemente, por falta de madurez y quizás yo debería haber intervenido más activamente en el reparto de tareas y papeles, lo cierto es que se produjo cierta tensión porque, en los dos grupos, aparecieron los celos y los reproches de falta de compromiso e implicación entre los miembros del grupo. No obstante, ellos mismos pudieron reconducir y resolver las diferencias, de modo que todos colaboraron en los productos finales. No obstante, uno de los tres grupos, fundamentalmente por falta de organización y por la ausencia de un miembro que asumiera el liderazgo, abandonó el Programa antes de su finalización.

2. Profundizar en las técnicas del trabajo de investigación. A diferencia de los proyectos realizados en el aula ordinaria, en Profundiza la fase de documentación requería más tiempo y esfuerzo, dado que las fuentes que debían consultar mis alumnos estaban escritas por arqueólogos que no se dirigían, siempre, a públicos amplios. Con el fin de organizar esa primera fase documental, les propuse como modelo una ficha de registro de los documentos consultados: libros, páginas web, imágenes, vídeos… Y estas fichas les han resultado útiles para la organización de la información.
Pese a ello, confieso que me resulta difícil hacerles ver que un producto final- en este caso, el vídeo- es el resultado lógico de las fases anteriores. Cuando los proyectos, como este de Profundiza, se alargan en el tiempo, parecen olvidar, pese a que tenían descritas y detalladas las fases en el wiki, que todo es un proceso encadenado y necesario. A saber, en este caso, la fase de documentación debe ser el soporte informativo del vídeo creativo que preparaban. La información extraída de las diferentes fuentes registradas tenía que incorporarse al guión del vídeo.

3. Aprendizaje funcional. En la metodología ABP y Andalucía Profundiza tiene, entre otros fines, como objetivo la aplicación y desarrollo de esta metodología, el aprendizaje funcional ocupa un lugar central. Parece claro que la artificial frontera entre el aula y la vida cotidiana, entre los conocimientos y la realidad debe desaparecer: el conocimiento siempre es útil para interpretar la realidad. Desde este punto de vista, todo el conocimiento es funcional.

En Profundiza, en una fase inicial, debían poner en relación la documentación consultada con los restos romanos que visitaban. Uno de esos monumentos, el puente romano del arroyo Pedroche, lo visitamos el grupo al completo. Es decir, se trataba de comprobar si lo aprendido documentalmente, académicamente era útil para reconocer y conocer un fragmento de realidad, un resto romano próximo- el puente romano de Pedroche se sitúa a unos 500 metros del instituto-, de su barrio, de su ciudad…

4. Creatividad, libertad y diversión. El desarrollo de la creatividad es otro de los fines asociados, en mi opinión, a una metodología ABP y, por consiguiente, a un proyecto de Profundiza. La información aprendida y contrastada con la visita in situ al monumento debía convertirse en conocimiento transmitido. Pero les pedí que esa comunicación fuera original y atractiva, desde la libertad.

Su creatividad (flexibilidad, imaginación, reflexión y sensibilidad) emergió- raramente, se le permite aflorar en el aprendizaje académico- de sus mentes y fraguó en guiones (y 2) muy originales, que incorporaban, en algún caso, anotaciones sobre encuadres y planos.

En uno de los vídeos sobre los puentes romanos, crearon a un antipático, por soberbio, estudiante de Arqueología que explicaba, un tanto despóticamente, las características del monumento y respondía con displicencia las insulsas, en su opinión, preguntas que le planteaban los otros participantes en el diálogo. En el segundo vídeo sobre puentes romanos se establecía una cierta rivalidad intelectual entre el personaje anterior y otro nuevo que aparecía en escena, también estudiante de Arqueología.

Más variados y originales fueron incluso los guiones de los vídeos sobre las domus romanas conservadas en Córdoba. En uno de ellos un personaje del diálogo era poseído por un espíritu, el dominus, de la domus que, gentilmente, guiaba a sus dos visitantes por la casa. Es una lástima que el sistema de ventilación del sótano donde se encuentran los restos no permita escuchar con nitidez ese diálogo. En el vídeo sobre los mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos aparecía en escena un joven Ovidio que ilustraba a los dos novios- el Salón de los Mosaicos del Alcázar es escenario habitual en la celebración de bodas- sobre las escenas mitológicas representadas. Y, por último, las dificultades de acceso-la Unidad de Arqueología del Ayuntamiento de Córdoba no concedió el permiso- a otras de las domus– en este caso, la villa de Santa Rosa- fue salvada con inteligencia y flexibilidad: el vídeo muestra las imágenes del resto tomadas desde el exterior y el audio reproduce una charla entre una anciana y sus dos nietos que pone de manifiesto el valor e importancia de esos restos. Además, esa creatividad también se tradujo en espíritu crítico y sensibilidad: en algunos momentos de sus vídeos denuncian el lamentable abandono de algunos de esos restos tan valiosos.

Escritos, revisados, ensayados y aprendidos sus guiones, se trasladaron a los restos romanos- los dos puentes romanos y las tres domus– para, desde la madurez y la responsabilidad, grabar y desarrollar esos diálogos en la vía pública. E incluso en el caso de las domus, de manera autónoma, gestionaron los permisos de acceso al Salón de Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos y a la domus que se encuentra en el sótano del hotel Hospes Palacio del Bailío.

Finalmente, no me resta sino agradecer a mi compañero Miguel Osuna, que pronto celebrará con júbilo una nueva etapa, su apoyo documental y, más importante, emocional e incrustar, para su disfrute, el mapa que permite recorrer los cinco restos romanos estudiados por mis alumnos:

 

Nota: Este artículo fue publicado, como memorial final del proyecto, en el blog oficial de Andalucía Profundiza, el día 18 de julio de 2013: http://profundiza.org/cordoba-romana-balance-final/.

Metodología ABP

En la tarde de hoy he presentado en el CEP de Córdoba una presentación- en realidad, una simplificación de la que presenté en Málaga– sobre metodología ABP. Esta charla formaba parte de una muy productiva Jornada Formativa «Andalucía Profundiza». Inserto aquí, por si resulta de interés, la mencionada presentación:

Proyectos integrados en Málaga

Publico aquí la presentación que ayer utilicé como soporte de la primera sesión del curso del CEP de Málaga, Gestión de la biblioteca escolar: proyectos integrados, guías de usuario y centros de documentación.

Agradezco la amable invitación de Elena Corredera, asesora de ese CEP, todo gentileza y atenciones. Asimismo, debo reconocer con mi gratitud la atención y paciencia que me demostraron los numerosos participantes de este curso.

3º premio en la convocatoria de materiales educativos innovadores

En el día de hoy se ha publicado en BOE la Resolución de concesión de los premios a materiales educativos innovadores, convocados por el INTEF el pasado mes de octubre de 2012.

En esta relación de premiados- para nuestra satisfacción- figura, dentro de la modalidad B, tipo II, como tercer premio la wiki de aula de 3º D, material didáctico y soporte principal de la materia que yo les impartía, Lengua castellana y Literatura.

Quiero, desde este espacio, agradecer este reconocimiento a la Comisión de Selección responsable de la concesión de estos premios, así como felicitar a mis alumnos de 3º D por su extraordinario trabajo.

Entradas relacionadas:

Evaluación con un wiki de aula.
Otra tarea de escritura.
Dos humildes prácticas de escritura.

Evaluación con un wiki de aula

Acabo de conocer que el primer número de la revista Buenas prácticas 2.0, editada por el INTEF del Ministerio de Educación, ha publicado un artículo mío cuyo título es el de esta entrada: Evaluación con un wiki de aula, páginas 20 a 25.

Debo manifestar mi agradecimiento al equipo editorial de la citada revista por acoger esta reflexión mía.

Otra tarea de escritura

Desde hace tiempo, tengo el propósito de plantear a los alumnos tareas de escritura, esto es, propuestas abiertas, flexibles, complejas,  contextualizadas y funcionales que conecten con la realidad, la vida cotidiana de los alumnos. Entiendo que muchos compartimos que si pretendemos disolver ese profundo hiato que se establece entre el ámbito educativo y el mundo real, próximo a nuestros alumnos, es preciso evitar plantearles ejercicios, a saber, actividades cerradas, uniformes, descontextualizadas, simples y que tienden a la repetición mecánica y automatizada en sus soluciones.

Y en ese camino traslado aquí la última tarea que he planteado a mis alumnos de 3º D. Pero antes de copiar-pegar la página correspondiente de la wiki de aula, debo reconocer mis deudas. Aunque la propuesta surgió tal como se narra en la wiki, después me he dado cuenta de que, en realidad, es una variación de una idea que expuso LU hace un par de meses.

Ayer, en la clase del viernes que dedicamos a intercambiar opiniones y experiencias acerca de los dos capítulos semanales que leemos de  No te laves las manos, Flanagan apareció este fragmento:

No había reparado en ello el día anterior, pero ahora, de cerca, le descubría una belleza casi adulta, a pesar de que era la Carmen de siempre, con sus tejanos ajustados, su pelo negro despeinado y sus botas de caña alta. Tal vez parecía mayor porque la vida le había dado un golpe muy fuerte, de los que te tiran a la lona, y ella había tenido que aprender a encajarlo y levantarse de nuevo. Se había visto obligada a hacer el cursillo «Madure En Cinco Segundos», y lo había aprobado con nota.

A raíz del fragmento hablamos sobre la vida como un cúmulo de experiencias, un acervo personal, que nos permite crecer, cambiar, madurar… Y, simultáneamente a este comentario del texto, vuestro compañero David me recordó que en esta semana no os había propuesto una tarea de escritura. Como visteis en clase, no fue difícil relacionar el texto, la petición de David y una nueva tarea de escritura: el relato de una experiencia que os haya cambiado como personillas. Ya que algunos sois, con justicia, muy celosos de vuestra intimidad, desechamos que escribierais sobre vuestro primer beso. En consecuencia, acordamos que la propuesta sería menos (mucho más) íntima: los sentimientos, pensamientos, emociones… que habéis experimentado cuando sentisteis y comprendisteis la muerte de un ser vivo cercano y no necesariamente una persona, también un animal de compañía.

Como modelo, esbocé en clase el relato de esa experiencia,  vivida por mi hijo hace unos años. Ahora, con más espacio, os facilito esa narración:

Gonzalo en los días de Navidad recibió un fantástico regalo: un pequeño pollo amarillo. Aunque, como todos los niños de su edad, disfrutaba con juguetes tecnológicos, lo cierto es que en aquellos días el pollito, al que llamó PíoPío, se convirtió en su amigo inseparable. A Gonzalo le sorprendía y alegraba sobremanera que PíoPío acudiera de inmediato a su llamada y lo siguiera como un perrillo fiel. El polluelo amarillo lo perseguía, aleteando y piando, por toda la casa e incluso se atrevía fuera de ella. Gonzalo le dedicaba tiempo a su alimentación y cuidado, y también, por supuesto, se prodigaba en cariños: besos, caricias, susurros… Cada noche, Gonzalo tomaba a PíoPío y, con sumo cuidado, lo depositaba en una jaula enorme,  colocada en su habitación, junto a su propia cama. La jaula de PíoPío la había acondicionado para su descanso. Su fondo estaba cubierto de un mullido serrín, que cambiaba regularmente e incluso en un rincón Gonzalo le había preparado su cama: entre dos blancos copos de algodón envolvía y arropaba a PíoPío. Cada mañana, tan pronto como despertaba, las pimeras miradas de Gonzalo se dirigían a PíoPío, que parecía reconocerlo con su aleteo y piar.

Sin embargo, en una de esas mañanas navideñas PíoPïo no reaccionó. Gonzalo se sorprendió, saltó de la cama y abrió la jaula. Desenvolvió los copos de algodón y comprobó que PíoPío había muerto. Y lloró, lloró… con gran desconsuelo hasta el hipido. Su padre y su madre trataron de consolarlo, pero no había palabras ni caricias que lo aliviaran. Había entendido el significado de la muerte: nunca más podría volver a divertirse con PíoPío. Ese sentimiento de pérdida lo dominó durante varios horas, días, semanas…

No obstante, luchó contra ese dolor. Quiso conservar la memoria de los días felices. Dibujó a PíoPío y en el reverso, le escribió una nota de despedida; recuperó una antigua foto que le había hecho con su consola portátil NDS y la imprimió en papel fotogrático. Esa foto y su dibujo le acompañan cada día, junto al cabecero de su cama. Y pese a los años transcurridos, aun hoy no quiere que nadie difunda ni viole su memoria, ese dulce dolorido sentir.

De hecho, me ha prohibido que relate su experiencia y que publique la foto de PíoPío. La que acompaña este texto está extraída de internet, algo que vosotros hacéis con frecuencia.

Ya os lo dije en clase: se trata de un ejercicio de introspección. Debéis reflexionar sobre lo que sentisteis, hicisteis, pensasteis… cuando os enfrentasteis a una situación similar. En verdad, yo no he querido profundizar en el modelo de PíoPío sobre esas emociones: tristeza, llanto, desconsuelo, incomprensión, dolor, impotencia, furia… que pueden sentirse en el momento de reconocer esa muerte. Ni tampoco sobre los días posteriores: desprotección, fragilidad, inseguridad, pérdida, abandono… La razón, además de respetar los deseos de Gonzalo, es evitar que sigáis demasiado cerca ese modelo.

Para terminar, como lo que se trata es de expresar sentimientos y emociones, os recomiendo que consultéis un diccionario ideológico y otro de sinónimos.  Podéis comprobar la información tan diferente (y ambas muy útiles) que os devuelven si consultáis, p. ej, la palabra tristeza:

Dos humildes prácticas de escritura

En las últimas semanas he leído un par de compartidas observaciones, escritas por compañeros a los que respeto y admiro. En uno de los artículos, que Patxo Landa titulaba Slow 2.0, se defendía una visión más realista de la incorporación de la tecnología informacional al aula. Me parece que muchos somos- desde luego, no es el único- los que compartimos esta idea suya:

No soy el único que tiene la sensación de que esto va demasiado rápido y de que estamos falseando la realidad al presentar como modelos, tanto experiencias redondas en largos proyectos multitodo como profesores capaces de innovar y crear continuamente material digital […]

Un comentario similar podía leerse en un artículo de  Miguel Calvillo. En este segundo artículo reclamaba unas estrategias y propuestas de actividades de dinamización de la lectura y escritura, menos efectistas y más efectivas:

efectivamente hay muchas propuestas, pero muchas de las propuestas de lectura y escritura […] suelen tender a dos defectos marcados: una excesiva dependencia de los textos literarios o paraliterarios y una confusión de las buenas prácticas con las prácticas llamativas, estéticas o espectaculares. Todavía son de esperar muchas aportaciones de lectura de textos literarios cuyas enseñanzas son sin duda provechosas y muchas prácticas espectaculares cuya simple existencia llena de asombro y de gozo, pero no estaría de más que fueran menos y se dejara un hueco a las prácticas humildes y efectivas, dos cualidades demasiado olvidadas últimamente.

Por ello, amparado y defendido por las opiniones de tan ilustres colegas, me veo autorizado a difundir un par de prácticas de escritura humildes y -me parece- efectivas.

Este curso, como el pasado y a partir de esa experiencia anterior, he habilitado un wiki- en construcción, lógicamente- para el trabajo de aula de mis alumnos, también, de 3º ESO D. Después de practicar variaciones (orales y escritas) a partir del modelo de Cortázar Instrucciones para subir una escalera, práctica ya contrastada en cursos anteriores, me decidí, inspirado por el modelo Patxo Landa expuesto en su artículo, a proponer una práctica de escritura funcional y polivalente a la que he llamado Dedos.

Se trata, como puede vislumbrarse en la imagen y en el enlace, de una propuesta abierta en la que se da libertad al alumno- un aspecto básico (creo) en tareas funcionales- para componer un texto en el que se contrasten las dos imágenes (el dedo de Dios y el dedo de Mourinho); o bien se desarrolle un monólogo interior a partir del rostro impertérrito del delegado del Barcelona (con posibilidad de versión audiovisual);  o bien se invente un diálogo educado y correcto entre los dos entrenadores, o, por último, se describa, artísticamente, la imagen del fresco de  Miguel Ángel. Las respuestas y soluciones de mis alumnos han sido, como es obvio, dispares, en sus elecciones y, lógicamente, en sus calidades.

Pero, al menos, ha servido para reenfocar el trabajo en la materia. Ya han tomado conciencia- eso espero- de que en clase de Lengua castellana lo que vamos a hacer es reflexionar- les digo que las clases de Lengua son «de pensar»- sobre el conocimiento interior que atesoran en sus mentes acerca de su lengua materna y, además,  aplicar ese conocimiento para producir y manifestarse sobre hechos y acontecimientos cotidianos.

En la tarea de escritura planteada hoy he insistido sobre esta línea. Deben componer un breve relato, también a partir de imágenes. Con el fin de incorporar su experiencia a la tarea, les he propuesto- y ha causado un cierto alboroto- que tomen una o varias fotografías de una (o unas) persona desconocida, que van a convertir en protagonista(s) de ese minicuento,  o bien pueden hacerlo a partir de las imágenes y retratos que les ofrece una página.

En fin, como decía más arriba, se trata de dos humildes propuestas que cualquier profesor- sin conocimientos técnicos previos- puede realizar y que permite, de modo más o menos efectivo, trabajar sobre competencias básicas varias; hablar y usar lo que sucede fuera del aula (hoy iban a fotografiar a gente que pasaba cerca del centro…);  acreditar las habilidades y capacidades expresivas y técnicas de mis alumnos; facilitar la interacción tanto dentro como fuera del aula entre alumnos y profesor,  etc.

Experiencias en el curso 2010-11

Comoquiera que el próximo curso está próximo a comenzar, parece llegado el momento adecuado de reflexionar públicamente sobre algunas de las prácticas realizadas en el curso anterior con el fin de tomar decisiones en relación al nuevo curso. O si se prefiere que lo exponga en jerga abstrusa,  voy a ensayar en este artículo año algo similar al  método ALACT, en dirección hacia un modelo de formación de Práctica Reflexiva.

Es mi propósito que estas reflexiones, más bien divagaciones mías, puedan ser útiles a otros compañeros, que quizás hayan pensado transitar por caminos similares.  Asimismo, parece claro, tal como nos dice Antonio Solano, que en el camino de implantación de las tic en la educación formal una de las fases es la «difusión» que facilite el «efecto ventilador» o contagio entre colegas que comparten redes de información.  Sin más preámbulos, comienzo mi exposición.
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